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sábado, 5 de febrero de 2011

Ensayando ensayo

Decidí por primera vez subir algo que sí tuviera que ver directamente con libros.
Un pequeño ensayo.

Una vez más, gracias a todos.


La dualidad como desautomatización en
Árbol de Diana de Alejandra Pizarnik


La desautomatización es un concepto acuñado por Victor Shklovski un formalista ruso, se dice que es un proceso por el cual el espíritu creador del individuo irrumpe en el lenguaje rebelándose contra su carácter colectivo, rompiendo los convencionalismos. Un juego creativo con el lenguaje que facilita su enriquecimiento y que lo convierte en un arte.

La vida aparece transformándose en nada. La automatización devora
los objetos,
los hábitos, los muebles, la mujer, y el miedo a la guerra. -Si la vida compleja de tanta gente se desenvuelve inconscientemente, es como si esa vida nunca hubiese existido-. Para dar sensación de vida, para sentir los objetos, para percibir que la piedra es piedra, existe eso que se llama arte. La finalidad del arte es dar una sensación del objeto como visión y no como reconocimiento; los
procedimientos del arte son el de la singularización de los objetos… *

Como vemos, la desautomatización es sacar algo de la normalidad, hacerlo brillar ante nuestros ojos como la luz al final de un túnel largo y oscuro.

Alejandra Pizarnik fue una poeta argentina, nacida en 1936. Obtuvo su título en Filosofía y Letras por la Universidad de Buenos Aires y posteriormente viajó a Paris hasta 1964 donde estudió Literatura Francesa en La Sorbona y trabajó en el campo literario colaborando en varios diarios y revistas con sus poemas y traducciones. Es una de las voces más representativas de la generación del sesenta y es considerada como una de las poetas líricas y surrealistas más importantes de Argentina. Su obra poética está representada en las obras La tierra más ajena, La última inocencia, Las aventuras perdidas, Árbol de diana, Los trabajos y las noches, Extracción de la piedra de locura, El infierno musical y Textos de sombra y últimos poemas. A los 36 años se quitó la vida ingiriendo 50 pastillas de un barbitúrico como consecuencia de una profunda depresión.**

Aunque me parece que poner una biografía no es lo más correcto en un ensayo, también creo que desde la primera línea podemos ver desautomatización, Alejandra Pizarnik fue una poeta; la poesía, la buena poesía, es singularización en sí misma, porque no se necesita mucho para llamar nuestra atención, en este caso Árbol de Diana es un libro de cuarenta y dos páginas que contiene treinta y ocho poemas cortos y un prólogo escrito por Octavio Paz.

Pero dejando de lado a Alejandra y a Paz, adentrándonos en el texto, yo diría que empieza a desautomatizar desde el título Árbol de Diana, no es un árbol cualquiera, es el árbol de la diosa de la caza, -la siempre virgen- Artemis*** para los griegos y Diana en la mitología romana, una de las diosas principales en la cultura helénica. Octavio Paz dice en el prólogo “El árbol de Diana es uno de los atributos masculinos de la deidad femenina. Algunos ven en esto una confirmación suplementaria del origen hermafrodita de la materia gris y, acaso, de todas las materias.”****
Quizás Pizarnik opinaba que esa dualidad, que ese hermafroditismo, esa mezcla de contrarios femenino-masculino era otra forma de singularización.

Así empezamos a leer los poemas, que podrían formar uno solo, pero están separados, son diferentes entre sí y al mismo tiempo iguales, es una Alejandra enamorada, una desenamorada, una con esperanza, otra desesperanzada, una que es mujer, una que es hombre, así vemos a una Alejandra que es ella pero a la vez es muchas y todas son una sola. En el poema seis leemos:

ella se desnuda en el paraíso
de su memoria
ella desconoce
el feroz
destino
de sus visiones
ella tiene miedo de no saber
nombrar
lo que
no existe*****


La poeta en la búsqueda de algo que no encuentra o que tal vez ni siquiera sabe que está ahí. En el poema once nos habla también del hecho de poder convivir con el pasado, de ser ella y ser también la niña que fue:

ahora
en esta hora inocente
yo y la que fui nos sentamos
en el
umbral de mi mirada******


En el poema veinte una vez más busca una explicación de lo que no sabe y nos habla de la muerte con pesadumbre sí, pero al mismo tiempo con una ligereza increíble, desautomatizando una vez más, la muerte, el amor:

dice que no sabe del miedo de la muerte del amor
dice que tiene
miedo de la
muerte del amor
dice que el amor es muerte es miedo
dice
que la muerte
es miedo es amor
dice que no sabe*******


Shklovski dice “El arte es el pensamiento por medio de imágenes”*******. Pizarnik lo sabe, como lo pudimos observar ella crea imágenes con cada uno de sus poemas, pero no se conforma con esto, en Árbol de Diana empieza a usar imágenes de epígrafes, como en el poema veinticinco:

(exposición Goya)
un agujero en la noche
súbitamente
invadido por un
ángel *********

Goya como Alejandra es claroscuros, el brillo de la luna en un lago, más dualidades.
Y termina el libro con el poema treinta y ocho:

Este canto arrepentido, vigía detrás de mis
poemas:
este
canto me
desmiente, me amordaza.**********

Entonces nos entra la duda, ¿estos poemas son ella, o no lo son?, el poeta es sus poemas, o es un ente totalmente aparte. La duda, una señal más de desfamiliarización.

Volvemos a Alejandra, en verdad yo no sé cuál fue su realidad, probablemente era Diana, era la cazadora, la amazona, la virgen, la niña, el hombre.
Lo único cierto, lo que me atrevería a afirmar y pondría mi mano al fuego por ello es que Árbol de Diana desautomatiza tanto como Alejandra misma.
Pizarnik como lo mencioné antes se suicidó siendo aún muy joven, Julio Cortázar le escribió un poema de despedida:

Puesto que el Hades no existe,
seguramente estás allí,
último hotel,
último sueño,
pasajera obstinada de la ausencia.
Sin equipajes ni
papeles,
dando por óbolo un cuaderno
o un lápiz
de color.
-Acéptalos, barquero: nadie pagó más caro
el ingreso a los
Grandes
Transparentes,
al jardín donde Alicia la
esperaba.***********

Cortázar siendo su amigo y su lector sabía de esta dualidad y la usó en su honor desautomatizando, diciendo (entre otras cosas) que ella se encuentra en un lugar que no existe.

Leer a Pizarnik, al igual que leer a Cortázar cambió mi vida, porque al leer cosas tan geniales uno no puede quedarse impasible, eso es la singularización, el descubrir que cambiamos, que todo cambia, que nada permanece, el que un poema haga que se nos pongan los vellos de punta, el querer leer con una linterna debajo de las sabanas, el comprender el suicidio sin juzgarlo, el querer jugar rayuela con la intención de llegar al cielo, el saber que las dualidades existen y que puedes ser hombre y mujer, adulto y niño si así lo deseas.

Julio Cortázar, Octavio Paz, Alejandra Pizarnik y otros pocos fueron y son la desautomatización en persona. El día que comprendes eso, nada vuelve a ser lo mismo.


Andrea Elisa Sampedro Cárdenas.


Notas

*Victor Shklovski, “El arte como artificio” en Teoría de la literatura de los formalistas rusos, Siglo veintiuno editores, decima edición, 2002, México, p. 60
**“Biografía de Alejandra Pizarnik”, recuperado el 21 de noviembre de 2010, en http://amediavoz.com/pizarnik.htm
***Ángel Ma. Garibay K, Mitología griega, Porrúa, México, vigesimosegunda edición, 2006, p. 15 ****Octavio Paz “Prólogo” en Árbol de Diana de Alejandra Pizarnik, publicado por primera vez en 1962, recuperado el 21 de noviembre de 2010 en http://sites.google.com/site/escritoresmalditos/alejandrapizarnik/prologo_arbol_de_diana_octavio_paz *****Alejandra Pizarnik, Árbol de Diana, publicado por primera vez en 1962, recuperado el 21 de noviembre de 2010 en http://sites.google.com/site/escritoresmalditos/alejandrapizarnik/arbol_de_diana
******Idem.
*******Idem.
********Victor Shklovski, Op. Cit., p.54
*********Alejandra Pizarnik, Op. Cit.
**********Idem.
*********** Julio Cortázar, en “Cortázar y la muerte de Alejandra Pizarnik: Últimas cartas entre los dos escritores argentinos” de José Miguel Fernández-Layos Fernández, recuperado el 21 de noviembre de 2010, en http://www.suite101.net/content/cortzar-y-la-muerte-de-alejandra-pizarnik-a5142#ixzz15zekTF4p